Creo que podría decir que Jane
Austen es una de mis escritoras favoritas. Aunque va empatada con Nicholas
Sparks en cantidad de libros leídos suyos, no es ni de lejos mejor que la
escritora inglesa. Su manera de expresarse, de describir los personajes, de
trazar sus relaciones me fascina mucho. Mi reto es poder llegar a leer todos
sus libros y, de momento, ya he devorado Orgullo y prejuicio, Sentido y
sensibilidad y La abadía de Northanger.
Es de este último del que quiero
hablar. Lo acabé de leer hace una semana
y, como con los otros dos, me encantó. Es un libro corto, más corto de lo norma, por lo que lo leí en poco menos de una semana (es lo que tiene ser
una devoradora de libros). Mi opinión es que es un libro perfecto. Sencillo,
calculado y pasional.
Austen juega con el doble sentido
y la moralidad de las personas entorno a las relaciones de amistad. ¿Quién no
ha tenido una amiga que le prometía el cielo y luego se ha dado de bruces con
su doble juego? Son aquellos tipos de personas que empiezan a enumerar todo lo
que no son y luego resulta que son sus principales defectos. Consejo: cuando
alguien empiece a decir “yo no soy esto o lo otro”, alejaros porqué siempre suelen
ser las primeras en engañaros. Y, como la señorita Catherine Morland no ha
escuchado mi consejo, luego se lleva una decepción enorme.
Imagen de la señorita Morlan leyendo en su habitación de la abadía de Northanger |
En este caso, la amiga en cuestión es Isabella. Des de un principio ya no me dio buena espina, por ser demasiado sabionda, se creía la reina del mambo y que todo el mundo estaba pendiente de ella. Catherine, por supuesto, de dejó llevar por su personalidad arrolladora y la confianza que desprendía. No se lo niego, pero siempre hay que tener la cabeza fría en momentos como estos.
La capacidad de descripción de la
autora inglesa es tan expresiva que en algunos momentos del libro me sorprendió
como enumera uno a uno los sentimientos de la protagonista (que a veces suelen ser
confusos e indefinibles, ya que las mujeres sentimos muchas cosas a la vez). Además, narra muy al detalle toda la vida
pasada de Morland en tan solo un capítulo de cinco páginas de tal manera que te
parece que la conoces de toda la vida. Esta es una de las razones por la que me
encanta leer a Jane Austen.
Asimismo, Austen conforma entorno a Catherine Morland un
personaje femenino caracterizado por el criterio propio, capaz de decidir por
ella misma lo que quiere y lo que no, con quien casarse y con quién no. Esto, en la época del libro, era un
pensamiento muy avanzado, por lo que podemos decir que Austen era una mujer
moderna para el siglo que le había tocado vivir. Aun así, hay muchas críticas
que apuntan que la escritora era una mujer muy conservadora; yo, sin embargo, considero que lo que hace en
sus novelas es liberar al personaje femenino de las cadenas que lo unen a los
convencionalismos de la época.
Para mí, Jane Austen es una
escritora de referencia que debería estar en las estanterías de todo lector que
se precie. Es una maestra de la narración, y de la expresión. Por quéemucha gente
puede escribir bien, pero no ser capaces de expresar exactamente aquello que
quieren. Hacer las dos cosas es ser, realmente, un buen escritor. Ahora que se acerca Sant Jordi (la fiesta del
libro en Cataluña) creo que Jane Austen sería una buena opción.
¡Hola! Es una autora de la que he oído hablar mucho y me encantaría leer algo sobre ella.
ResponderEliminarMe apunto este libro:)
¡Un saludo!
¡Hola! Pues la verdad es que es una autora que vale mucho la pena. Te recomiendo que empieces por Orgullo y prejuicio, que es su obra estrella, luego Sentido y sensibilidad, que es también una de las mejores, y, a partir de ahi, como tu quieras. Yo ya estoy buscando el de Persuasión.
Eliminar¡Nos leemos!